El concepto de seguridad alimentaria ha sido abordado por distintos organismos internacionales como la ONU y la FAO. Este último señala que “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico y económico a suficientes alimentos, inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana”. Esta definición le otorga una mayor fuerza a la índole multidimensional de la seguridad alimentaria e incluye “la disponibilidad de alimentos, el acceso a los alimentos, la utilización biológica de los alimentos y la estabilidad (de los otros tres elementos a lo largo del tiempo)” (FAO, 2006).
En este sentido el huevo es un alimento natural, fresco, muy apetecible y con numerosas posibilidades de preparación, que gusta a casi todos y con una inmejorable relación entre densidad nutricional y precio. Es un alimento básico en la dieta de las personas, ya que reconocen su valor nutritivo, utilidad y facilidad de preparación.
En el caso del Chile, se producen cerca de 4.000 millones de huevos al año (ODEPA) lo que representa un 99% de los huevos consumidos a nivel nacional. Estas cifras dan cuenta de que los consumidores pueden adquirir este tipo de proteína de manera fácil, en cantidad suficientes y a través de distintos canales de comercialización, a partir de la producción nacional.
En conclusión, el huevo actualmente es un alimento de alta disponibilidad, de amplio acceso para las personas y de un consumo nutricionalmente adecuado, cumpliendo con los tres pilares sobre los que se asienta el concepto de seguridad alimentaria.
Marcelo Olivares
Hernán Rojas